Aceptar la muerte o pérdida de un ser querido, nunca ha sido ni será una tarea fácil ya que representa uno de los momentos más críticos por los que atraviesa el ser humano y por supuesto involucra a todo un grupo familiar; siendo necesario en esta etapa de la vida, hacer uso de la capacidad de resiliencia para dar paso al proceso natural de aceptación y reacomodación que se vive durante la elaboración del duelo.
La respuesta emocional ante la realidad de la muerte, difiere de un integrante a otro en el grupo familiar, por la sencilla razón de que todos los seres humanos somos únicos y expresamos de manera diferente nuestros sentimientos; además que juegan un papel importante hechos circunstanciales como el parentesco, la edad, el tipo de relación, si compartían la misma vivienda, el rol que jugaba la persona fallecida dentro del grupo familiar y obviamente el tipo de muerte por la que atravesó.
Si bien es cierto que una familia no puede cambiar su pasado, si se puede trabajar para generar cambios en el presente y buscar de una manera más sencilla, el establecimiento de nuevas pautas que conduzcan a la aceptación de esa nueva realidad, teniendo en cuenta que la pérdida de un ser querido es una situación inevitable de experimentar en cualquier momento de la vida de un ser humano.
El gran desafío se convierte en querer frenar y evitar todas esas emociones a la hora de mitigar el dolor del duelo; siendo necesario a nivel individual y familiar, la implementación de estrategias de afrontamiento que faciliten a los deudos los espacios y los momentos necesarios para dejar salir la cantidad de sentimientos encontrados que quedan represados después de la partida del ser amado.
Cólera, desesperación, idealización, negación, remordimiento, sentimiento de la propia culpa, inculpación de los demás y momentos de depresión; son emociones que transforman el duelo en un trabajo activo, que lo convierte en una oportunidad para el crecimiento y el cambio. El proceso de recuperación implica reorganizar las relaciones y distribuir los roles necesarios para compensar la pérdida y continuar con la vida familiar.
El taller terapéutico “Aprendiendo a Vivir sin ti”, que realizamos en Los Olivos, tiene como propósito apoyar a los asistentes a que finalmente den ese primer paso de aceptación, comprendiendo que la misión de vida de su ser querido terminó y que la presencia de cada uno de ellos, fue tan significativa e importante, que quedará grabada en el corazón y en la memoria de sus familias a través de las enseñanzas, consejos y momentos compartidos. Finalmente, siempre se tendrá la oportunidad de seguir rindiendo homenajes de amor a su memoria, a través de la continuidad de los legados que en vida nos regalaron.
Psicóloga Yenny Alexandra Forero Vega
Directora de Homenajes
Serfuncoop – Los Olivos
Aprende un poco más sobre el manejo del duelo en los niños y adolescentes de tu casa, en este artículo El duelo en la infancia
